Siéntate cómodamente en una silla y descansa la cabeza hacia atrás apoyándola en el respaldo de la silla. Puedes poner una almohada para estar más cómodo/a,por lo que tal vez tengas que sentarte un poco adelantado/a hacia el borde de la slla. Imagínate que la posición es como cuando estás sentado en la silla del dentista. Luego relaja la mandíbula, abre ligeramente la boca y empieza a respirar por ésta, no por la nariz. No cambies la respiración deja que fluya naturalmente.
Las primeras respiraciones tal vez sean un poco tensas y activas, pero poco a poco esta irá bajando de intensidad y se volverá más suave. Inhala y exhala e irás relajándote de forma natural. Sigue con los ojos cerrados y la boca entreabienta.
Luego empieza a sentir que tus piernas están muy relajadas, como si no te pesaran, como si no fuesen tuyas, y a continuación «córtalas» mentalmente desde la cintura. Recuerda que la energía sigue a la imaginación y del poder de la mente. Sintiendo, por lo tanto que solamente eres la parte superior del cuerpo y que las piernas han desaparecido.
A continuación, lleva tu foco de atención a tus brazo y manos. Igual que antes, siente que éstas se relajan y se separan del tu caja torácica, que se caen y desaparecen, es decir, ya no tienes brazos; han desaparecido
Luego continúa con tu cabeza, que se separa de tu cuerpo. Puedes pensar que se cae de tu tronco, que se desenrosca, que es como un corcho que salta con la presión a modo de botella de cava etc. Perrmitiendo que se vaya y desaparezca, por lo tanto solo te queda el torso, los hombros y el estómago; eso es todo lo que eres.
Esta técnica meditativa, te dará una perspectiva nueva, Te hará reflexionar sobre quien eres realmente.Qué eres algo más que energía «condensa» Te dará entre otras cosas una visión de lo apegado/a que quizás estás a los acontecimientos externos y del personaje imaginario que te has creado y por lo tanto el stress y la tensión que nos produce
Haz esta técnica durante veinte minutos, antes de irte a dormir al menos durante tres semanas.