Me llamo Adolfo Rivero, nací en la ciudad de Madrid, pero me considero ciudadano del mundo; mi mente no tiene fronteras.
Mi vida laboral transcurrió en la pequeña empresa familiar durante muchos años y allí desempeñé varias funciones como suele ser habitual en las empresas de este perfil; siempre escasas de recursos técnicos y humanos.
Por mi manera de ser, siempre me ha gustado ponerle interés y pasión a cualquier actividad que desarrolle, pero siempre tenía la sensación que mi situación laboral y personal era más fruto de las circunstancias que de una elección personal consciente. Es decir, yo no dirigía mi vida, sino que mi vida me dirigía a mí.
Como yo no hacía los cambios en mi vida que necesitaba, la vida con su inmensa generosidad, empezó a hacerlos por mí.
Sucedieron cosas «poco agradables» en mi vida, familiar y personal que con el paso del tiempo, puedo decir que les estoy agradecido, aunque no me gustaría volver a pasar por ello.
En otro orden de cosas, cuando tenía menos edad cronológica o social, fuí futbolista y además siempre me apasionó el deporte. Debido a esto sufriría muchas lesiones que me produjeron problemas musculares de cierta severidad. Pero he aprendido con el tiempo, que los malos momentos en realidad son oprotunidades encubiertas ya que debido a mi malestar físico, llegué a descubrir el método Pilates, que provocó en mi físico, cambios espectaculares y me resolvió problemas físicos que arrastraba. Hasta tal punto fué la cosa, que decidí a través de una formación de calidad durante bastante tiempo, formarme como Instructor trainer y por ende, esto me vinculaba al mundo de la salud fisica, con el que ya estaba de alguna manera comprometido, de modo oficial y profesional……..¡Curioso verdad!, después de la tempestad viene la calma.
Pero no obstante yo seguía en busca de «algo» aunque no sabía «Qué», exactamente. Hasta que se presentó en mi vida la Meditación y más concretamente las Meditaciones Activas Internacionales, ya que éstas fueron las que me encontraron a mí, más que yo a ellas.
Apartir de ese momento y poco a poco mi vida fué cambiando para mejor ya que, con la práctica diaria fué cambiando mi actitud y una cosa es consecuencia de la otra. Descubrí en éstas, una herramienta muy poderosa para manejarme en un mundo tan cambiante, impredecible y a veces caótico. Descubrí que la meditación, al contrario de lo que se pueda pensar, es muy útil para estar más Presente y más alerta en la vida cotidiana y no un elemento de evasión, como las drogas, trabajo, sexo, redes sociales, amistades interesadas. Descubrí que era más productivo en todos los órdenes de mi vida, que me relacionaba mejor con las personas de mi entorno, que era más creativo y que me encontraba más vital y enérgico que nunca. Por lo tanto volqué toda mi energía en tratar de llevar todas esas posibilidades a mis familiares y poco a poco a otras personas interesadas en mejorar sus vidas.
Debido a lo expuesto anteriormente me formé adecuadamente como Instructor en Meditaciones Activas Internacionales y hoy día estoy implicado totalmente en ello. Puedo decir que son mi pasión y he encontrado el sentido de mi vida en acercar la meditación a las demás personas interesadas en mejorar sus vidas. Me he comprometido conmigo mismo en hacer todo lo posible, para que las personas disfruten de sus beneficios. Mi conciencia no me permite «tener agua en el desierto» y disfutarla yo solo. También, en la medida de mis posibilidades, que las personas a las que se lo pueda transmitir, pasen de la medicación a la Meditación y de esta manera hacer mi pequeña contribución al mundo en el que vivimos. Porque a mi modo de ver, el «estado» de felicidad al que todos aspiramos, reside en el servicio y en la aportación personal que podamos ofrecer a otros Seres Humanos.